Para prevenir atragantamientos durante el entrenamiento es fundamental evitar ingerir alimentos o masticar chicles, fomentar la hidratación con agua y enseñar técnicas básicas de desobstrucción como la maniobra de Heimlich.
En caso de un atragantamiento, se debe evaluar inmediatamente la gravedad y actuar con rapidez aplicando compresiones abdominales o iniciando maniobras de RCP si la persona pierde el conocimiento.
En relación con ataques epilépticos, es crucial mantener la calma, proteger a la persona para evitar lesiones, no restringir sus movimientos ni introducir objetos en su boca.
Una vez pasada la crisis, colocar al afectado en posición lateral de seguridad y tranquilizarlo hasta su recuperación completa, solicitando ayuda médica si la crisis se prolonga o se repite.
Finalmente, los mareos, ataques de asma y microanginas provocados por esfuerzos intensos requieren detener inmediatamente la actividad, proporcionar descanso adecuado y agua, y en caso necesario, administrar medicación específica como inhaladores para el asma.
Ante síntomas persistentes o graves, se debe buscar asistencia médica urgente.
Este artículo es la IV parte de la serie de 5 artículos sobre accidentes en el Gimnasio, lee el resto de los artículos en otros números de la Cartelera COEDPI o en la web ww.coedpi.es
Atragantamientos por chicles o caramelos
Algunos deportistas tienen la costumbre de masticar chicle o caramelos mientras entrenan, lo que supone un riesgo de atragantamiento, especialmente en deportes de contacto donde los golpes o los movimientos bruscos pueden hacer que el objeto se desplace hacia la tráquea.
Cómo prevenir un atragantamiento en entrenamientos:
- Evitar comer o masticar chicles durante la práctica.
- Fomentar la hidratación con agua en lugar de ingerir caramelos o chicles.
- Enseñar a los deportistas las maniobras básicas de desobstrucción de la vía aérea.
Primeros auxilios en caso de atragantamiento
Si un compañero sufre un atragantamiento durante el entrenamiento, es fundamental actuar de inmediato:
Evaluar la gravedad
- Si la persona tose y puede emitir sonidos, se debe animar a que continúe tosiendo para expulsar el objeto.
Si la persona no puede respirar o emitir sonidos. Aplicar la maniobra de Heimlich
- Colocarse detrás del afectado y rodear su cintura con los brazos.
- Colocar un puño cerrado sobre la boca del estómago, en el centro del pecho.
- Aplicar compresiones rápidas y hacia arriba hasta que el objeto sea expulsado.
Si la persona pierde el conocimiento
- Acostarla en el suelo y comenzar maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) hasta que llegue la asistencia médica
Ataques epilépticos durante el entrenamiento
Las personas con epilepsia pueden sufrir una crisis convulsiva en cualquier momento, y en un entorno de entrenamiento, el riesgo de lesiones aumenta. Un ataque epiléptico en plena sesión de combate o ejercicio intenso puede llevar a caídas y golpes peligrosos.
Cómo actuar ante un ataque epiléptico en un entrenamiento:
Actitud
- Mantener la calma y evitar el pánico.
- Tratar de retirar la resto del alumnado propiciando un entorno lo más tranquilo posible dentro de la situación.
Proteger a la persona
- Asegurar que no golpee su cabeza contra el suelo o contra objetos cercanos. Se pueden colocar abrigos o chaqueta del club bajo su cabeza para aliviar los auto-golpeos.
- Aflojar cualquier prenda que dificulte la respiración.
No inmovilizar
- No intentar sujetar a la persona ni introducir objetos en su boca.
- En la medida de lo posible retirar objetos o mobiliario cercano para que no se auto golpee durante la crisis convulsiva.
Esperar a que la crisis termine
- Dura generalmente entre 1 y 3 minutos.
Una vez finalizada la crisis
- Colocar a la persona en posición lateral de seguridad para evitar que se ahogue con su propia saliva.
- Hablarle con calma hasta que recupere la orientación.
- Si la crisis dura más de 5 minutos o se repite sin recuperación total, llamar a emergencias inmediatamente.
Mareos, ataques de asma y microanginas de pecho por sobreesfuerzo
Las personas con epilepsia pueden sufrir una crisis convulsiva en cualquier momento, y en un entorno de entrenamiento, el riesgo de lesiones aumenta. Un ataque epiléptico en plena sesión de combate o ejercicio intenso puede llevar a caídas y golpes peligrosos.
Mareos y bajadas de tensión
Los mareos pueden ser causados por diversos factores como la deshidratación, la falta de oxígeno, el sobreesfuerzo o una bajada repentina de la tensión arterial.
Cómo actuar
- Detener la actividad inmediatamente.
- Indicar a la persona que se tumbe en el suelo con las piernas elevadas por encima de la cabeza.
- Aflojar cualquier prenda que pueda dificultar la respiración.
- Proporcionar agua y permitirle recuperarse lentamente antes de reincorporarse al entrenamiento.
- Si el mareo persiste, evaluar la necesidad de asistencia médica.
Ataques de asma inducidos por el ejercicio
El esfuerzo físico intenso puede desencadenar crisis asmáticas en personas con predisposición, lo que puede generar dificultad para respirar, tos persistente y opresión en el pecho.
Cómo actuar
- Ayudar al deportista a mantenerse tranquilo para evitar la hiperventilación.
- Si la persona usa inhalador, ayudarle a administrarse la dosis recomendada.
- Retirar al afectado del área de entrenamiento y permitirle descansar hasta que recupere la respiración normal.
- En caso de no mejorar, llamar a emergencias.
Microanginas de pecho por sobrecarga cardiorrespiratoria
El sobreesfuerzo en personas con factores de riesgo puede generar episodios de dolor torácico leve o «microanginas», que pueden ser señal de una insuficiencia cardíaca leve o una mala oxigenación del músculo cardíaco.
- Interrumpir inmediatamente la actividad y pedir al deportista que se tumbe con las piernas elevadas.
- Monitorizar los síntomas: Si el dolor torácico se acompaña de sudoración fría, dificultad para respirar o sensación de presión intensa en el pecho, podría tratarse de un problema grave.
- Llamar a emergencias si el dolor persiste más de 5 minutos.
- Evitar que la persona realice esfuerzos adicionales hasta recibir evaluación médica.
Importancia del seguro de accidentes en deportes de combate
Practicar deportes de combate conlleva riesgos inherentes, por lo que contar con un seguro de accidentes adecuado es fundamental para garantizar una cobertura médica en caso de lesión. Muchos deportistas desconocen que la Seguridad Social en España no cubre los accidentes deportivos de forma gratuita, salvo en casos excepcionales, lo que hace imprescindible contratar un seguro específico.
Cobertura limitada de la Seguridad Social en accidentes deportivos
Según el Real Decreto 1726/2007, de 21 de diciembre, por el que se aprueba el Reglamento General de la Seguridad Social, y el Real Decreto Legislativo 8/2015, de 30 de octubre, los accidentes ocurridos en el ámbito deportivo no son atendidos gratuitamente por la sanidad pública si el deportista está federado o practica la disciplina en un centro deportivo.
En estos casos, la atención médica debe ser gestionada a través de:
- El seguro deportivo obligatorio (si se está federado)
- El seguro privado del gimnasio o club (si lo tienen contratado)
Un seguro de accidentes o de salud personal del deportista (contratado individualmente)
SEGUROS PARA COLEGIADOS y programa de Afiliación de Atletas/Alumnos
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