Introducción al entorno
Multitudes, ruido, salidas bloqueadas. Centros comerciales y estadios son escenarios de riesgo si ocurre una agresión. Anticípate con protocolos de autoprotección claros y realistas.
Observa y planea al entrar
Al llegar, detecta las salidas de emergencia, puntos ciegos y zonas de acumulación. Si vas acompañado, pactad un punto de reunión si os separáis.
Evita aglomeraciones inestables
Evita estar en el centro de una masa compacta. Sitúate cerca de los bordes o en zonas con fácil acceso a salidas. Vigila alteraciones en el comportamiento colectivo.
Activa tu postura defensiva
Ante una amenaza directa, adopta una postura estable, manos visibles, mirada periférica activa. Controla tu respiración para reducir la reacción de bloqueo.
Usa el entorno a tu favor
Carros, mochilas o abrigos pueden servir como barrera entre tú y el agresor. No uses objetos con intención ofensiva: céntrate en escapar o protegerte.
Escapa o refúgiate con criterio
Busca vías de salida rápida o lugares donde atrancar una puerta. Si hay tumulto, mantén los brazos pegados al cuerpo y dirige la salida con los hombros.
Conclusión
Prepararse no es vivir con miedo: es reducir tu vulnerabilidad y aumentar tus opciones. Visualiza escenarios, entrena respuestas y comparte estos consejos