Andalucía apuesta por el ejercicio físico
La Junta de Andalucía ha dado un paso decisivo en la promoción del ejercicio físico como herramienta de salud pública: a partir de 2026, los andaluces podrán deducirse hasta 100 euros anuales en su declaración de la renta por los gastos derivados de la cuota del gimnasio o actividades deportivas similares. Esta iniciativa, que contará con carácter retroactivo desde el 1 de enero de 2025, coloca a Andalucía en la vanguardia de las políticas fiscales destinadas a fomentar hábitos de vida saludables.
Andalucía se suma al impulso fiscal por el deporte
Según ha anunciado el gobierno autonómico, los ciudadanos podrán deducirse el 15% de las cuotas abonadas a gimnasios, centros deportivos, clubes o federaciones, hasta un máximo de 100 euros por contribuyente. También será posible deducir gastos vinculados a hijos o menores a cargo, siempre dentro del límite total establecido.
El objetivo declarado es incentivar la práctica regular de ejercicio y aliviar la carga económica que supone para muchas familias acceder a instalaciones deportivas de calidad. La medida podría beneficiar a unas 785.000 personas según estimaciones de la propia Junta, con un impacto fiscal calculado en 36 millones de euros.
Cómo funcionará la deducción: Una medida con efecto retroactivo
Aunque entrará oficialmente en vigor con los Presupuestos de 2026, la deducción podrá aplicarse en la declaración de la renta de 2025 gracias a su carácter retroactivo. Eso sí, será necesario conservar justificantes de pago y que las entidades deportivas estén legalmente registradas.
No serán deducibles gastos relacionados con la compra de ropa o material deportivo, y habrá que verificar si se establecen límites de renta u otras condiciones en la normativa definitiva.
Comparativa autonómica: Murcia, La Rioja y Comunidad Valenciana
Andalucía se suma a una tendencia ya consolidada en otras comunidades como Murcia, que incluyó una deducción similar en sus presupuestos autonómicos de Junio 2025, o la Comunidad Valenciana y La Rioja, que también han legislado a favor de este tipo de incentivos fiscales.
Tal y como publicabamos en nuestro blog en Marzo 2024,
La cuota del gimnasio deducible en la Declaración de la Renta
Cataluña, por su parte, sigue en proceso de debate institucional, aunque los colectivos profesionales han manifestado su apoyo a la iniciativa, como os contábamos en nuestro blog en abril 2024.
ADECAFF CONSIGUE EL COMPROMISO POLITICO DE DEDUCIR LAS CUOTAS AL GIMNASIO EN EL IRPF
COEDPI y ADECÁFF: impulso al reconocimiento del ejercicio como necesidad social
Desde COEDPI y ADECAFF (Asociación de Empresas de Cataluña de Actividad Física y Fitness) se ha trabajado de forma constante para visibilizar la necesidad de reconocer el ejercicio físico como parte del bienestar esencial de la ciudadanía.
Tal como se recogió en el blog de COEDPI en los artículos «La cuota del gimnasio, deducible en la declaración de la renta» (marzo 2024) y «ADECAFF consigue el compromiso político de deducir las cuotas al gimnasio en el IRPF» (abril 2024), estas deducciones representan un logro colectivo que responde a años de peticiones sectoriales.
Oportunidad para profesionales del deporte y artes marciales
Esta deducción no solo representa un alivio económico para los usuarios, sino también una excelente oportunidad para que entrenadores, instructores y centros deportivos —especialmente aquellos dedicados a artes marciales y deportes de combate— aprovechen este argumento fiscal como herramienta de captación.
Se recomienda incluir esta información en campañas de marketing, publicaciones en redes sociales, folletos y comunicaciones con potenciales alumnos.
El mensaje es claro: «Ahora tu gimnasio te sale más barato, y además, inviertes en tu salud».
Comunicar el beneficio económico directo puede ser un factor clave para atraer nuevo alumnado y reforzar el valor del entrenamiento profesional.
Conclusión: hacia una política fiscal que valore la salud
La deducción andaluza no es solo una medida fiscal, sino un reconocimiento político al valor de la salud preventiva. En un contexto donde la inactividad física genera altos costes sanitarios, incentivar el deporte es apostar por una ciudadanía más activa, más sana y más protegida.
Pero más allá del beneficio económico inmediato, lo que está en juego es un cambio cultural. Asumir que la práctica deportiva merece incentivos fiscales implica colocarla en el centro de las políticas públicas, al nivel de otras necesidades básicas. La actividad física ya no es un lujo o un pasatiempo, sino una herramienta estratégica para mejorar la salud colectiva, reducir las desigualdades y generar cohesión social.
Esta medida también interpela a todos los actores implicados: desde las administraciones hasta los profesionales del deporte, pasando por los usuarios, centros y federaciones. Promover la actividad física requiere voluntad política, pero también responsabilidad compartida.
Desde COEDPI celebramos este avance y seguimos trabajando para que esta tendencia se consolide a nivel nacional, con normativas homogéneas que refuercen el acceso universal a la actividad física como un derecho de salud pública. El camino está abierto, y ahora toca consolidarlo con visión, equidad y compromiso.