Por qué practicar es vital
En marketing, una spin off es una línea de negocio paralela al negocio principal que trabaja directamente sobre el mismo cliente, sin necesidad de convertirse en competencia interna. Se trata de ampliar horizontes y abrir nuevas vías de ingresos, no de canibalizar lo que ya funciona.
En el caso de las escuelas de artes marciales, donde la actividad principal es impartir formación al alumnado, resulta esencial analizar con precisión quién es nuestro buyer persona o público objetivo. Comprender qué cosas tienen en común las personas que pagan por acudir a nuestras clases —o por inscribir a sus hijos— es el primer paso. Sus necesidades suelen girar en torno a la disciplina, la salud, la seguridad personal, el desarrollo físico y emocional, así como la pertenencia a una comunidad.
Conociendo estas motivaciones compartidas, podremos diseñar líneas de negocio paralelas que, en un primer momento, supongan un ingreso extra; con el tiempo, se consoliden como negocios complementarios y, en caso de crisis, se conviertan en una auténtica vía de supervivencia.
Ejemplos claros de Spin Off
Zara y Zara Home
Un ejemplo muy conocido es el de Zara y Zara Home. Zara es una marca de ropa que no se dirige a todo el mundo, sino a un cliente con un estilo muy concreto. Al analizar los hábitos de consumo de sus compradores, la empresa descubrió que quienes invertían en su moda también se preocupaban por un tipo de estética en el hogar. La respuesta fue crear Zara Home: un negocio paralelo centrado en la decoración y el mobiliario.
Lejos de perder clientes en su línea principal, la compañía consiguió abrir una nueva fuente de ingresos que hoy en día aporta beneficios comparables a los de su actividad inicial.
Netflix
El caso de Netflix es todavía más revelador. La compañía nació en Estados Unidos como un videoclub que enviaba películas a domicilio, inspirado en los sistemas de reparto de comida. Posteriormente invirtió en una plataforma digital en streaming, donde ya no hacía falta pagar a un repartidor ni usar soportes físicos como VHS o DVD.
Cuando los hogares abandonaron los reproductores de vídeo y DVD, la mayoría de videoclubs se vieron obligados a cerrar. Netflix habría corrido la misma suerte de no haber contado con su spin off digital, que no solo le permitió sobrevivir, sino que se convirtió en su actividad principal.
Ya lo hicimos en el Confinamiento
Entre 2020 y 2022, España entera estuvo confinada. Los gimnasios y escuelas de artes marciales cerraron por ley, y cientos de entrenadores recurrieron a la formación online mediante plataformas de videoconferencia como Zoom, Microsoft Teams o Google Meet.
Aquel esfuerzo improvisado fue, en la práctica, una spin off: un negocio paralelo dirigido al mismo alumnado, pero con un producto diferente. Esa estrategia permitió a muchos centros aguantar sin tener que cerrar definitivamente.
Sin embargo, cuando regresó la presencialidad, la mayoría abandonó sus canales online y volvieron a depender únicamente de las clases físicas. Lo que en el confinamiento fue un salvavidas se desechó en lugar de consolidarse como línea complementaria.
Posibles Spin Off para escuelas marciales
Una catástrofe natural puede obligar a cerrar un centro en cualquier momento. No solo una pandemia: también una erupción volcánica como la de La Palma, una DANA en Valencia, un incendio en León o un terremoto en Lorca. Tener una línea de ingresos paralela puede ser lo único que salve a una escuela.
Algunas alternativas viables para diversificar productos y servicios son:
- Venta de equipaciones y protecciones propias del deporte.
- Ropa de calle corporativa con la marca de la escuela, que refuerza la identidad del grupo.
- Actividades complementarias abiertas al público general, como seminarios de defensa personal o talleres de salud, que atraen a nuevos clientes.
- Eventos deportivos internos (torneos, ligas o veladas) que generan ingresos por inscripciones y venta de entradas.
- Formación online, tanto en directo como en formato grabado, dirigida a alumnos que no pueden desplazarse o incluso a profesionales que buscan recursos didácticos para sus clases.
CAMPUS COEDPI
En COEDPI estamos a punto de poner en marcha un Campus de formación online abierto a todos los entrenadores colegiados. Este espacio permitirá volcar contenidos didácticos y monetizarlos sin necesidad de desarrollar infraestructura tecnológica propia.
De este modo, cada entrenador podrá crear su propia spin off, generando ingresos extra con muy poco esfuerzo y con la única inversión de producir el contenido de sus formaciones. El Campus COEDPI no solo es una herramienta de futuro, sino una plataforma real para garantizar la estabilidad económica de nuestras escuelas y profesionales.
Si os interesa, no dudéis en contactar con nosotros en info@campuscoedpi.es
Más allá del tatami
La enseñanza de artes marciales está marcada por la disciplina y la adaptación. Una spin off no significa abandonar las clases presenciales ni cambiar la esencia del dojo. Significa protegerlo, ampliar horizontes y estar preparados para los cambios que puedan venir.
Diversificar ingresos es, en última instancia, aplicar al ámbito empresarial la misma filosofía que guía a las artes marciales: anticiparse, adaptarse y estar preparados para cualquier escenario.