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Nueva instrucción de Seguridad en eventos Deportivos. Gradas desalojadas por la policía

Los recientes ataques racistas sufridos por el futbolista Vinicius Jr. han reabierto el debate sobre el racismo en el deporte y la necesidad de medidas más firmes. En respuesta, el Ministerio del Interior ha emitido una nueva instrucción que refuerza la actuación policial en eventos deportivos frente a comportamientos discriminatorios y violentos.

Un paso firme tras los casos de racismo en el deporte

El lunes 3 de julio, el Secretario de Estado de Seguridad, Rafael Pérez, firmó una circular que marca un antes y un después en la actuación policial en recintos deportivos. Esta medida no se limita al fútbol, sino que se extiende a cualquier espectáculo deportivo en España, incluyendo eventos como veladas de boxeo, combates de artes marciales mixtas (MMA) y competiciones de artes marciales tradicionales.

La instrucción nace como respuesta a episodios intolerables de racismo en los estadios, como el caso de Vinicius, quien ha sido objeto de insultos reiterados y de actos simbólicamente violentos como la exhibición de muñecos colgados en puentes. Este tipo de comportamientos no solo constituyen un delito de odio, sino que atentan contra la integridad y dignidad de los deportistas.

Desalojos inmediatos por parte de la policía

A partir de esta nueva instrucción, los coordinadores de seguridad —que siempre forman parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y están amparados por la Ley 19/2007 contra la violencia en el deporte— tendrán la capacidad de proponer la paralización o suspensión de un evento deportivo al árbitro, y ordenar el desalojo parcial o total de las gradas si se detectan conductas racistas, xenófobas o intolerantes.

Es importante destacar que la decisión de suspender un evento deportivo solo puede tomarla el árbitro, pero la expulsión del público o el cierre de las gradas dependerá exclusivamente de las fuerzas policiales, sin que los organizadores puedan impedirlo.

También en los alrededores y transportes públicos

Otro aspecto relevante es que la instrucción no se limita al interior de los recintos deportivos. Cánticos, pancartas o actos discriminatorios realizados en las inmediaciones de los estadios o durante el trayecto en transporte público hacia el evento también podrán activar los protocolos de desalojo o cierre de gradas. La ley considera estos comportamientos igualmente peligrosos para la convivencia y la seguridad.

Sanciones para los organizadores que no colaboren

Los organizadores y coorganizadores del evento no solo deben colaborar con la policía, sino que podrían enfrentarse a sanciones administrativas, disciplinarias o incluso penales si se niegan a cumplir con las medidas propuestas por los coordinadores de seguridad. La policía tendrá capacidad para levantar atestados e informes que permitan la apertura de expedientes sancionadores ante situaciones de desobediencia o falta de colaboración.

Un marco legal en evolución

Estas medidas se enmarcan dentro de la Ley 19/2007, de 11 de julio, contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte, y su objetivo es claro: garantizar que los eventos deportivos sean espacios seguros, libres de odio y discriminación. La figura del coordinador de seguridad cobra especial protagonismo como puente entre las autoridades y la organización del evento, con el respaldo legal para intervenir cuando la situación lo requiera.