Cuando lo pequeño se vuelve peligroso
Una ventana rota sin reparar transmite abandono. Este pequeño detalle puede desencadenar una cadena de deterioro y criminalidad. ¿Qué mecanismos sociales lo explican?
¿Qué dice la teoría de las ventanas rotas?
Formulada por Wilson y Kelling (1982), plantea que el desorden visible —grafitis, basura, vandalismo— fomenta delitos más graves al normalizar la falta de control.
Impacto real: casos documentados
Ciudades como Nueva York redujeron la criminalidad tras aplicar políticas de “tolerancia cero” al desorden urbano. Las señales importan.
Prevención situacional eficaz
Mantener espacios limpios, iluminados y reparados refuerza la percepción de control. Es una estrategia de prevención que reduce oportunidades delictivas.
Críticas y precauciones
Aplicaciones abusivas derivaron en discriminación. La prevención ambiental debe equilibrarse con el respeto a derechos y evitar sesgos raciales o sociales.
Conclusión
Pequeños actos de cuidado generan entornos seguros. La vigilancia ciudadana y el mantenimiento urbano son aliados clave en la prevención del delito.
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