El régimen fiscal de asociaciones y clubes deportivos: lo que debes saber sin tecnicismos

Cuando montamos un club deportivo o una asociación, solemos empezar con toda la ilusión del mundo: entrenamientos, actividades sociales, excursiones, torneos… Pero tarde o temprano aparece el tema menos divertido: Hacienda y las obligaciones fiscales. En este artículo vamos a explicar de manera clara y práctica qué régimen fiscal afecta a asociaciones y clubes deportivos, qué impuestos hay que tener en cuenta y qué errores suelen dar problemas con la Agencia Tributaria.

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¿Qué significa “sin ánimo de lucro”?

Muchas veces se cree que “sin ánimo de lucro” significa que no se puede ganar dinero.

Y no es así.

Un club deportivo puede tener ingresos por cuotas, entradas a partidos, publicidad, venta de camisetas…

Lo que lo hace “sin ánimo de lucro” es que esos beneficios no se reparten entre los socios, sino que se reinvierten en la actividad del club.

Esto es importante porque Hacienda distingue a las asociaciones sin ánimo de lucro de las sociedades mercantiles (una SL, por ejemplo).

La normativa fiscal para entidades sin ánimo de lucro es más flexible en algunos aspectos, pero no nos libra de cumplir con ciertas obligaciones.

¿Qué impuestos afectan a un club deportivo o asociación?

En general, hay tres impuestos básicos que debemos tener en el radar:

Impuesto de Sociedades (IS):

  • Aunque tu club no tenga ánimo de lucro, estás sujeto al Impuesto de Sociedades, aunque puede que no tengas que presentarlo sicumples las tres condiciones:
    • Que tus ingresos totales no superen 75.000 euros anuales.
    • Que los ingresos correspondientes a rentas no exentas no superen 2.000 euros anuales.
    • Que todas las rentas no exentas que obtengas estén sometidas a retención.
  • La diferencia es que algunas rentas pueden estar exentas (por ejemplo, cuotas de socios o subvenciones para actividades deportivas).
  • Ojo: si tienes ingresos por actividades económicas (bar, merchandising, alquiler de instalaciones…), esas rentas sí tributan.

IVA (Impuesto sobre el Valor Añadido):

  • No todas las actividades deportivas llevan IVA.
  • Por ejemplo, enseñanza y deporte base suelen estar exentos.
  • Pero si el club organiza un bar, vende material o cobra entradas a eventos, esas operaciones sí llevan IVA.
  • En muchos clubes hay una mezcla de actividades con IVA y otras exentas, lo que obliga a hacer un cálculo de prorrata.

Retenciones e IRPF (pagos a entrenadores, monitores, árbitros…):

  • Cuando se paga a alguien por un servicio, toca aplicar retenciones y presentar los modelos 111 y 190.
  • Incluso si el monitor solo cobra 200 € por un campus de verano, hay que ver si corresponde retención.

Diferencia entre entidad de utilidad pública y asociación básica

Asociación básica o club deportivo normal:

Tiene obligaciones fiscales estándar, pero sin beneficios especiales para socios ni patrocinadores.

Entidad declarada de utilidad pública (o federada en algunos casos):

  • Puede ofrecer deducciones fiscales a quienes hacen donaciones.
  • Tiene acceso a más subvenciones y ventajas administrativas.
  • Eso sí, implica mayor control, auditorías y requisitos de transparencia.

Ejemplo práctico: si un donante da 1.000 € a un club normal, lo hace “porque quiere”.

Pero si el club es de utilidad pública, el patrocinador puede deducirse parte de esa donación en su Impuesto de Sociedades o en la renta.

Obligaciones mínimas de un club deportivo en materia fiscal

Aunque seas un club pequeño, hay ciertas gestiones que no puedes evitar:

  • Sacar un NIF de la asociación.
  • Inscribirse en el censo de entidades de Hacienda (modelo 036/037).
  • Llevar contabilidad y libros obligatorios (aunque sea simplificada).
  • Presentar declaraciones periódicas si hay IVA o retenciones.
  • Presentar el Impuesto de Sociedades cada año, si supera los límites.

Contabilidad y transparencia: no vale la libreta del tesorero

Un error muy habitual en clubes pequeños es llevar las cuentas “a mano” en una libreta o en un Excel casero. Eso puede servir internamente, pero no cumple con las obligaciones legales.

La contabilidad de una asociación debe:

  • Estar ajustada al Plan General Contable para entidades sin fines lucrativos.
  • Reflejar claramente los ingresos y gastos.
  • Tener soporte documental (facturas, recibos, justificantes).

Si Hacienda hace una inspección, no aceptará apuntes sin factura o pagos “en B”.

Errores comunes que revisa Hacienda

Estos son algunos de los problemas que más aparecen en inspecciones a clubes deportivos:

  • Confundir cuotas con precios de servicios: si la cuota incluye una prestación (por ejemplo, uso de gimnasio), puede considerarse actividad económica sujeta a IVA.
  • No declarar ingresos por publicidad o patrocinio: incluso si lo gestiona un directivo, esos ingresos son del club.
  • Contratar falsos voluntarios: pagar a entrenadores como si fueran voluntarios puede generar sanciones de Seguridad Social.
  • No presentar el Impuesto de Sociedades “porque no hay ánimo de lucro”: error típico, y Hacienda ya no lo perdona.
  • No justificar subvenciones: gastar el dinero sin memoria ni facturas claras puede obligar a devolver la ayuda.

Caso práctico

Imagina un club deportivo con estos ingresos en un año:

  • 20.000 € en cuotas de socios.
  • 5.000 € de una subvención municipal.
  • 3.000 € por un patrocinio.
  • 2.000 € de la cantina del pabellón.

¿Cómo tributan?

  • Las cuotas y la subvención suelen estar exentas en el Impuesto de Sociedades.
  • El patrocinio y la cantina son actividades económicas y sí tributan.
  • La cantina lleva IVA, hay que declararlo trimestralmente.

Este ejemplo refleja cómo un club con presupuesto modesto ya tiene varias obligaciones fiscales.

Conclusión: no es tan fiero el león como lo pintan

Cumplir con las obligaciones fiscales no significa que un club tenga que convertirse en una empresa complicada. Con una buena asesoría y organización interna, se puede llevar todo en orden, aprovechar exenciones y evitar sanciones.

Lo importante es entender que ser una asociación no equivale a estar fuera del radar de Hacienda. Al contrario: Hacienda sabe que los clubes deportivos mueven dinero y los revisa con frecuencia.

Si diriges un club o asociación, asegúrate de:

  • Tener un NIF y estar en el censo.
  • Llevar contabilidad y guardar facturas.
  • Consultar antes de pagar a entrenadores o firmar patrocinios.
  • Presentar el Impuesto de Sociedades cada año, aunque no tengas beneficios.

Con estas bases claras, tu club podrá centrarse en lo que realmente importa: el deporte y la comunidad.

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