Eskrima, Kali y Arnis son nombres utilizados para describir las artes marciales tradicionales de Filipinas. Históricamente se transmitieron de forma familiar y comunitaria, enfocándose en el combate con armas y en la defensa realista. Durante el periodo colonial español evolucionaron adaptándose a nuevas herramientas, ritmo y estrategias. En el siglo XX se estructuran escuelas modernas que integran bastón simple, doble bastón, cuchillo simulado y técnicas de mano vacía derivadas del trabajo con armas. Su eficiencia, velocidad y practicidad las han convertido en disciplinas populares tanto en defensa personal como en ámbitos policiales y de seguridad.