Las armas no letales surgen como respuesta a la necesidad de disponer de medios defensivos capaces de neutralizar amenazas sin causar daños irreversibles.
En el sector de la seguridad privada, su aparición y desarrollo están estrechamente vinculados a:
• la legislación sobre uso proporcional de la fuerza
• los protocolos de actuación profesional
• la necesidad de reducir riesgos para vigilantes y terceros
• la incorporación de medios modernos de control y disuasión
En España, la Ley 5/2014 y la normativa específica determinan qué medios pueden emplearse, en qué circunstancias y bajo qué formación certificada.
Las armas no letales más comunes incluyen:
– defensa reglamentaria (rígida o extensible según normativa)
– spray de defensa (OC, gel o espuma, según autorización)
– linterna táctica (uso como herramienta de control, no como arma contundente)
– escudos ligeros (en servicios específicos)
– grilletes (aunque no se consideran “arma”, son parte del control no letal)
La disciplina cubre uso técnico, legalidad, protocolos, seguridad, prevención y comunicación operativa.