El Functional Fight Training surge de la convergencia entre la preparación física funcional, el entrenamiento de alto rendimiento y las demandas específicas de los deportes de combate. A partir de los años 2010, entrenadores de MMA, muay thai, grappling y boxeo integran herramientas del functional training, cross-training, preparación atlética y entrenamiento metabólico.

Su objetivo es desarrollar un cuerpo adaptado al combate —no solo fuerte o resistente, sino eficiente— mediante:

• fuerza funcional aplicada
• potencia explosiva
• trabajos de core anti-rotacional
• movilidad y estabilidad articular
• resistencia anaeróbica y aeróbica
• ejercicios multiarticulares y patrones de movimiento reales
• integración con técnica (drills mixtos)

Este enfoque se adapta tanto a deportistas de alto nivel como a practicantes recreativos que buscan rendimiento sin lesiones.