La gestión de recursos es una habilidad esencial que acompaña a la humanidad desde sus inicios. En contextos tradicionales, cazadores, pastores y comunidades rurales desarrollaron métodos de administración del agua, los alimentos y los materiales disponibles para sobrevivir en condiciones adversas.

En la supervivencia moderna, esta disciplina se perfecciona mediante principios de:
• identificación de recursos inmediatos
• purificación y tratamiento del agua
• racionamiento calórico y priorización nutricional
• conservación de alimentos
• administración energética (física y material)
• reciclado e improvisación con objetos del entorno
• gestión emocional y toma de decisiones bajo fatiga

También se aplica en emergencias urbanas y desastres naturales, donde la escasez de suministros y la necesidad de priorizar lo esencial pueden prolongarse durante horas o días.