La Lucha Canaria es uno de los deportes vernáculos más antiguos de España, con raíces en las prácticas de combate de los aborígenes canarios (los “guanches”). A lo largo de los siglos, se mantuvo viva como tradición cultural y forma deportiva, estructurándose en el siglo XX mediante federaciones, reglamentos y competiciones oficiales. La disciplina se basa en conseguir que el oponente toque el suelo con cualquier parte del cuerpo distinta a los pies, utilizando técnicas de agarre, desequilibrio y proyección. Hoy está reconocida como Bien de Interés Cultural y se practica de forma federada en todas las islas, destacando por su deportividad, sus valores comunitarios y su importancia identitaria.