La preparación física para combates surge con la profesionalización del boxeo y la lucha a finales del siglo XIX, cuando se observa que la técnica por sí sola no garantiza el rendimiento competitivo. Con el tiempo, disciplinas como Muay Thai, MMA, kickboxing y grappling incorporan métodos avanzados de acondicionamiento físico: intervalos de alta intensidad, fuerza funcional, resistencia anaeróbica, potencia, movilidad y control del peso.
Hoy la preparación física de combates es una disciplina especializada basada en:
• principios de fisiología del esfuerzo
• entrenamiento metabólico específico
• fuerza funcional aplicada al combate
• acondicionamiento técnico-coordinativo
• prevención de lesiones
• control del rendimiento y la fatiga
Es esencial para deportistas de striking, grapplers, practicantes de artes marciales y cualquier disciplina competitiva o de contacto.