El Sambo moderno surge en la Unión Soviética entre las décadas de 1920 y 1930, consolidado por el trabajo de Vasili Oshchepkov y Viktor Spiridonov. Su objetivo era crear un sistema nacional de combate eficiente que combinara artes marciales tradicionales rusas, judo, lucha mongola y sistemas de agarre de diversas regiones soviéticas. Con el tiempo se estructura en dos modalidades principales: Sport Sambo, centrado en derribos, inmovilizaciones y controles sin golpes; y Combat Sambo, que incorpora puños y patadas bajo un reglamento técnico específico. Hoy es un deporte internacional con campeonatos oficiales y una fuerte presencia en la formación de luchadores, competidores y profesionales de seguridad.