El Savate, también conocido como Boxe Française, se originó en Francia en los siglos XVIII y XIX como un sistema de combate urbano que combinaba golpes de puño, patadas y técnicas de defensa. Con el tiempo evolucionó hacia un deporte reglado caracterizado por su énfasis en la precisión, la postura y las patadas técnicas con la punta o el empeine del pie. A finales del siglo XX se consolidó internacionalmente como disciplina deportiva reconocida por su estilo particular, su control técnico y su enfoque estético. Hoy se practica tanto a nivel competitivo como en forma de acondicionamiento físico técnico.