El término Sistema Defensivo Integral se utiliza desde principios del siglo XXI para describir metodologías que combinan técnicas de diversas artes marciales, sistemas operativos y métodos modernos de prevención.
Su propósito no es crear un estilo cerrado, sino:
• integrar técnicas simples y efectivas
• ofrecer respuestas adaptadas a civiles y profesionales
• trabajar situaciones reales (entorno urbano, múltiples atacantes, agarres, amenaza con arma simulada, etc.)
• basarse en principios comunes (movilidad, protección, control, reacción)
• ofrecer un marco pedagógico progresivo
Las organizaciones y escuelas que lo adoptan suelen estructurarlo en módulos:
– striking esencial
– control y reducción
– defensa contra agarres
– gestión del estrés
– escenarios urbanos reales
– herramientas de autoprotección
Esto permite adaptarlo a gimnasios, programas institucionales, empresas, cursos municipales y formación operativa básica.