Deportaciones

En ocasiones en los vuelos comerciales existen viajeros especiales que deben ser trasladados a distintos países por orden judicial, hablamos de deportados, o de personas reclamadas por la justicia de diversos países para ser juzgados.

Existe un protocolo claro a la hora de realizar estos traslados, siempre entran los primeros en el avión y salen los últimos, se sientan en un lugar específico de la nave donde los acompañantes de las fuerzas de seguridad podrán aislarle rápido en caso de problemas, etc.

Sin embargo es necesario que el personal de la compañía aérea esté formada en como poder ayudar a los agentes en caso de necesidad y solicitud de ayuda por parte de los mismos.

Una ciudadana británica de 20 años fue condenada a cadena perpetua en la República Democrática Popular Lao en junio de 2009 por introducir heroína de contrabando en el país cuando se dirigía a Australia.

Originalmente se había enfrentado a la pena de muerte pero, para evitar esa sentencia, quedó embarazada mientras estaba en prisión. En el momento de su declaración de culpabilidad y sentencia, los Gobiernos del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte y la República Democrática Popular Lao estaban finalizando un acuerdo bilateral de traslado de presos. El acuerdo fue puesto en vigor administrativamente por los dos Gobiernos antes de que se formalizara para ayudar a la prisionera, que había solicitado ser trasladada de vuelta al Reino Unido para tener mejores condiciones penitenciarias para ella y en las que dar a luz

En una ocasión, un estadounidense bajo custodia en México enfermó gravemente. Practicaba una religión que prohibía las transfusiones de sangre. El preso perdió una de sus piernas a causa de su enfermedad y sus riñones empezaron a fallar.

México y los Estados Unidos de América tienen un programa de transferencia de prisioneros muy activo. Hay tantos presos transferidos entre los dos países cada año que las fechas de transferencia se programan trimestralmente, con un año de anticipación, incluso antes de que se identifiquen los presos específicos para la transferencia.

Cuando los presos han cumplido 2/3 de su condena y esta es superior a 10 años los presos con nacionalidad extranjera tienen derecho a solicitar finalizar la condena en una cárcel de su país para poder estar cerca de su familia, padres, pareja e hijos.

En ocasiones personas fugadas por la justicia de su país sobre quienes recae una orden de búsqueda y captura, son detenidos. En el caso de haber cometido algún delito en ese país, se les juzga y condena y ejecutan allí la sentencia, y cuando finalizan son deportados para ser juzgados en el país solicitador.

en caso de no haber cometido ningún delito en ese país y estar reclamados por la justicia de donde son originarios, se realiza la deportación.

De los cuatro tipos vistos anteriormente, solamente los 4º son los que suelen causar problemas, porque no quieren montar en el avión para ser juzgados y posiblemente condenados en sus países de origen.

Para evitar estos problemas la policía dispone de protocolos específicos para el traslado de este tipo de pasajeros.

Habitualmente los deportados suelen ser presos con delitos superiores a 10 años tipificados en el artículo 57.2 de la ley de extrangería.

Es diferente alguien que ya ha cumplido su condena o parte de su condena y solicita volver a su país, que alguien que está siendo deportado para ser juzgado y encarcelado en su país.

Primeros en subir al avión: se monta el primero, va con grilletes, bridas, o con una cinta de velcro, si entrara el último la tensión sería terrible y con todas las miradas, se le da un pase “priority express” y entra él el primero en el avión, se sienta, y luego ya el resto de viajeros.

Maleta en cabina piloto: se despoja al preso de todo, móvil, documentación, dinero, absolutamente todo, no lleva absolutamente nada consigo, y se solicita al comandante llevar dicha maleta en cabina, ni bajo el asiento ni en el guarda maletas superior, en caso de tratar de fugarse al aterrizar es algo disuasorio para él el hecho de no tener absolutamente nada. Si intenta fugarse, no será hasta no recuperar al menos algunas de sus pertenencias como teléfono, documentos o dinero.

Bandejas y cubiertos: Nunca se le dan los cubiertos al preso, siempre al policía, un cuchillo de plástico no mata pero clavado en un ojo duele un montón.

Las ultimas bandejas en ser retiradas son las de los viajeros especiales, de forma independiente de todas las demás en el carrito vacío, y se comprueba que esté todo, los cubiertos del viajero especial nunca van a faltar, pero igual ha cogido un tenedor de un acompañante y lo mismo, clavado en un ojo también duele mucho.

Café para los policías: es bueno ofrecer café a los acompañantes, la recogida puede haberse hecho a las 6am y entre todo el viaje al aeropuerto + lo que dure el viaje (a américa pueden ser 9h) los agentes pueden pasar más de 30h sin dormir.
preguntarles de donde vienen o cuanto llevan sin dormir puede ayudar a los auxiliares a entender como están y ayudarles mejor.

Lavabo: si uno de los agentes necesita ir al lavabo el preso se queda en el asiento central y el policía que se queda con él se queda en el asiento de pasillo, indistintamente que sea el que iba en pasillo o que sea el que iba en ventanilla.

Los tcp es recomendable que se queden en el pasillo, cerca del policía, siendo una barrera extra si el preso trata de levantarse o agredir a algún pasajero aprovechando que solo tiene un custodio en lugar de dos.

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